domingo, 7 de agosto de 2011

DE FOTOGRAFO EN BBC

(Ojo, no en la BBC de Londres, que ya hubiese querido, sino como fotógrafo en Bodas, Bautizos y Comuniones, al comenzar la carrera de psicología en Barcelona en el año 1974)

Todo comenzó con un anuncio en la bolsa de trabajo de la universidad en la que pedían “se necesita estudiante que sepa hacer fotos, para trabajar los fines de semana en reportajes de bodas, bautizos y comuniones”; no recuerdo si ponía lo que iba a cobrar, pero no debía estar mal pagado y, me presenté en el estudio de fotografía con mi máquina que me había comprado en Zaragoza dos años antes, como un fotógrafo consumado, cuando apenas había hecho la típica foto del Pilar y algunas fotos y diapositivas con la novia que entonces tenía.
Me cogieron a la primera y el primer día me dieron un montón de carretes en blanco y negro para que fuera haciendo el mismo reportaje de fotos, detrás  de un compañero, ya de edad y profesional de los reportajes que las hacía en color.
Recuerdo la cara de tonto que se me quedaba, cuando al pasar por las mesas, les decía a la gente “no se muevan, que le voy a tirar otra” y me decían “otra, si ya me la han hecho” y yo pensaba, ¿qué les digo……. ¿que mis fotos era de prueba…….?
Como anécdota, también escuché muchas veces la típica frase “pero ya llevas carrete”. Una sola vez me paso y como era en el restaurante, después de pasar por las mesas, con los novios repartiendo los puros, tuve que volver a decirles que tenían que pasar otra vez, ésta sin los puros pues ya se los habían encendido.
Si esto me pasa en la Iglesia, no sé como hubiera salvado la situación, pues no le iba a decir al cura que volviera a empezar la ceremonia y que los casara dos veces. Menos mal.
Me fue bien el dinerillo que me pagaban por trabajar los sábados y domingos. Tenía para pagarme el alquiler del piso que compartía, inicialmente, con tres compañeros de Milagro y luego con otros estudiantes. La matrícula la tenía gratis y también, a través de la beca que se llamaba entonces del PIO, tenía un dinero para la manutención, pues me había ido a Barcelona, prácticamente, con una mano delante y otra detrás.
Como he dicho, me vino bien este trabajillo extra, que también llevaba aparejado las comidas gratis que me daban en los restaurantes, pues comía con los camareros y cocineros al final de los banquetes.
El resto de la semana, para cuando hacía una comida en condiciones, me inflaba de bocadillos, esperando el fin de semana para darme el banquetazo. Al final era como un invitado más de la familia.
NOTA. Me olvidaba decir que me tuve que comprar la ropa de trabajo, pues mi vestimenta diaria no era esa, con chaqueta y corbata, sino la que veis en la foto de abajo y también tuve que ir amortizando la máquina de fotos nueva que tuve que usar a partir de entonces.

ASAPME (Asociación Aragonesa Pro-Salud Mental)

Tuve ocasión durante un largo periodo, de formar parte del Equipo Asistencial de ASAPME (Centro de Día) como psicólogo. Para mí fue un perio...