Que el aislamiento es un riesgo para la salud, parece tomar cuerpo entre los psicólogos y sociólogos de nuestro tiempo.
En un extenso estudio llevado a cabo en el condado de Alameda, California, se quiso determinar las causas de la mala salud y se llegó a la conclusión, sorprendentemente, que no era el nivel socioeconómico, la frecuencia con que la gente visitaba al médico, ni sus hábitos respecto al tabaco, la bebida , el ejercicio físico y la nutrición, lo que determinaba en mayor medida su grado de salud, sino que ésta estaba determinada por el grado de relaciones sociales que establecemos, por la gente que nos quiere y a la que queremos.
Tenemos más salud y estamos más sanos, cuanto más nos relacionamos, pues el sistema inmunológico es deficiente cuando nos aislamos.
(Entresacado del libro La nueva salud)
Sin descartar los avances de la medicina moderna, pienso que cada vez más la comunidad científica está teniendo más en cuenta la importancia que tienen sobre la salud la relación mente-cuerpo.
La sustancias químicas, los medicamentos que todos conocemos, ayudan a recobrar la salud, evidentemente, pero una verdadera sanación se tiene que dar también a nivel de la mente y ahí entran otros parámetros que desgraciadamente en nuestra cultura occidental hemos perdido, llámense yoga, visualización, hipnosis, rezo y si me apuráis FACEBOOK.
