El pueblo de Milagro, fiel a su tradición, se ha concentrado en la plaza de los fueros, alrededor de la hoguera de San Blas, para dar las tres vueltas de rigor, en las que, cada cual, se encomienda al santo y le pide intercesión para sí mismo o para alguien cercano y querido.
Para mí es un momento de las fiestas especial, en el que se mezcla lo pagano y lo religioso y que me hace sentir que formo parte de la naturaleza y que también formo parte del cosmos y de ese mundo mágico, más allá de lo terrenal.
Hoy, además del fuego nos ha acompañado la nieve y eso, aún ha hecho más extraordinario el momento.
Fiel, también a la tradición, se han repartido los roscos, las nueces, los higos secos y el vino moscatel. Sobre todo éste último, ha tenido gran importancia pues ha ayudado a combatir el frio intenso que reinaba en la plaza.
Mañana será la procesión y a pesar del frio que se avecina y que ya lo estamos sintiendo, los milagreses estaremos prestos a salir a la calle.
Estas son las fiestas de invierno, las que no hay vacas, pero que se viven con los amigos, en piperos, bares y sobre todo, en el Casino de San Blas que organiza esos conciertos y bailes de toda la vida.
Felices fiestas a todos y que siga la tradición.
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con el amigo joaquín |