Estamos en el restaurante El Olivo del amigo Alfonso, es lunes 23 de febrero, cumpleaños de Rafa y le regalo la figura que veis que se le parece un montón y que la ha colocado en su restaurante.
Corren malos tiempos, también, para los bares y restaurantes, lugares de encuentro y tertulia, donde la comida se vuelve social. Yo que vivo solo, y a lo máximo que llego es a freír un huevo y poco más, apreciamos mucho a los cocineros y a las empresas conserveras esas, como la “el Cidacos” de Autol (La Rioja) en la que trabaja mi amigo Jesús que tan bien elabora los tarros de alubias, lentejas y garbanzos que luego solo tienes que calentar en casa.
Hubo un tiempo que comía bastante en los bares, hoy menos, pero no renuncio a encontrarme con los amigos, de vez en cuando, ante una buena mesa, importándome menos lo que voy a comer que con quién voy a comer que decía, creo, Epicuro, pero que ahora lo digo yo.
Pensaba decir algo del fatídico 23-F, pero no. Me acuerdo menos, afortunadamente, que de lo que comí ayer. Pero claro el “tejeretazo” fue el día del cumpleaños del Rafa y te viene a la memoria cuando mejor te lo estás pasado, para fastidiar “la manta”. Este año el Rafa quería celebrarlo el día 29 de febrero, por aquello, otra vez, de la crisis.
Bueno otro año será, que sigas tan guapo como en la foto de abajo en la que la Lourdes está tan joven y tan maja (qué máquina tan perfecta de fotos tengo) y que cumplas muchos más. Felicidades.