NO ME PUEDO QUEJAR (NON JE NE REGRETTE RIEN)

Como dice la canción de Edith Piaf:

NO, LA VERDAD NO, NO ME PUEDO QUEJAR NI DEL BIEN QUE RECIBÍ NI DEL MAL QUE ME HAN HECHO SUFRIR NO, LA VERDAD NO, NO ME PUEDO QUEJAR YA PAGUE, RENUNCIE Y OLVIDE TODO LO QUE PASE

Esta canción, siempre me gustó sin saber lo que decía, a pesar de haber estudiado francés en el bachillerato, ahora dan inglés que al menos sirve para no volverte loco con los programas del ordenador y saber que "desktop es "tablero del escritorio" y cuando descubro su letra en castellano, resulta que, además, me gusta lo que dice y que me identifico con ella. Bueno, pues doblemente contento y ahí va el video de Edith Piaf y el resto de las estrofas y con la foto arriba de la " CEREZA EN CLAVE MUSICAL" que he encontrado por Internet.

DE RECUERDOS VIVI QUE ME HICIERON SOÑAR QUE TAL VEZ CONFUNDI CON LA FELICIDAD LOS AMORES DE AYER QUE EL AZAR ME BRINDO FUERON FALSO PLACER TODO ESTO ACABO

NO, LA VERDAD NO, NO ME PUEDO QUEJAR NI DEL BIEN QUE RECIBI NI DEL MAL QUE ME HAN HECHO SUFRIR NO, LA VERDAD NO, NO ME PUEDO QUEJAR TE ENCONTRE, TENGO FE Y POR TI HOY EMPIEZO A VIVIR

NUNCA ME ARREPENTI NI SE PUEDE BORRAR TODO LO QUE VIVI NO LO PUEDO NEGAR SI ME HICIERON FELIZ O ME HICIERON LLORAR LO PASADO PASO NADA QUE LAMENTAR

CEREZAS: UNA FRUTA NADA INOCENTE

Cuentan que, antes de convertirse en el famosísimo par de brillantes cerezas, el logotipo de la discoteca Pachá fue un ojo sesentero. Pero Ricardo Urgell, el fundador, decidió que la imagen de una fruta juguetona y fresquita funcionaría mejor. Y acertó.Lo que ignoramos es si Urgell sabía que la pareja de cerezas ha sido, desde antiguo, un símbolo sexual. En concreto, de los testículos. De ahí que aparezca en obras como La nave de los locos, de El Bosco, en la mesa a la que se acercan los amantes desnudos y sobre todo, en multitud de postales y fotos picantes de principios del siglo XX. La imagen clásica: una chica con ojos picaruelos, sosteniendo cerca de sus labios un par de colgantes cerezas gemelas que está apunto de engullir…Vamos, que si la flor del cerezo evoca la pureza, por el contrario, nos trae a la mente, de forma inconsciente, una vitalista sugerencia de erotismo sin fin.Por C. Vidal. El Mundo.

HOMENAJE A JOSÉ IBAÑEZ,PINTOR MILAGRÉS

La Casa de Cultura de Milagro acogió en diciembre del 2.002, la exposición póstuma de la obra de José que en palabras del comisario de la exposición y también pintor y escultor, IñaKi Moreno Ruiz de Eguino, "su nombre figura entre los artistas navarros más meritorios" y añadiendo también que "es un pintor milagrés a contemplar con orgullo, por la notable calidad de sus pinturas, dibujos y series de obra gráfica".

Quiero en este blog, rendirle un homenaje y trasladar las palabras que en su honor tuve la ocasión de decir en el acto de apertura de la exposición en la Casa de Cultura de Milagro, suelo el que germinó su sensibilidad artística.

DISCURSO INAUGURAL

Es un honor para mí, y a la vez un reto hablar del pintor José Ibáñez como Alcalde de Milagro, el pueblo donde nació y murió José y donde hoy exponemos su obra, desconocida para casi todos nosotros, en el marco de la Casa de Cultura que inauguramos.

Si para él fue una de sus ilusiones, cumplida recientemente, exponer en el Museo de Navarra, me imagino lo que sentiría al mostrar su obra en su pueblo natal y en el marco de la Casa de Cultura.

El no está, pero está su obra que queremos dar a conocer y su familia más directa que ha colaborado desinteresadamente para que así fuese. Es el pequeño homenaje, pero sincero y entrañable que como milagreses le hacemos y que nos engrandece, pues su obra pictórica reconocida en otros países como Holanda, Alemania, Francia y EE.UU. es digna de ser expuesta en Milagro.

Siempre faltan las palabras para glosar a una persona, en este caso José que ya no está entre nosotros y podemos caer en la tentación de ensalzarlo, pero me permito por lo que he visto y leído sobre él, decir que fue un hombre honesto, luchador, autodidacta, sensible, inquieto y preocupado por la Cultura que nos ha legado una obra que aún está por descubrir y que hoy nos enseña este su pueblo de Milagro.

Gracias José, tu vida y tu obra mereció la pena y siempre estarás entre nosotros, tus vecinos de Milagro que tan orgullosos te exponemos y te recordaremos siempre.

Jesús María Barrado Pardo

Alcade de Milagro