Para mi estas dos fotos es el mejor colofón de lo que ha sido este mundial de fútbol. Yo que no me caracterizo por ser “futbolero”, he disfrutado con la selección española como “un enano”. Bien es verdad que he visto, prácticamente, todos los partidos acompañado de amigos, cena incluida para la final, en el Olivo, (gracias Manuela por hacerte abrir ese rato) con cangrejos y caracolijas, éstas últimas solo las vi pasar, pues al amigo Moisés, le dio por sacarlas, cuando ya estábamos en la 2ª parte del partido y aún no habíamos marcado.
No sé si el PIB subirá el 0,7% o el 1%, a partir de ahora, ojalá, pero lo que sí subirá será la imagen de un hombre bueno, como es Vicente Del Bosque que solo al final y porque se lo había prometido, le llevo a su hijo Álvaro, con los jugadores de la selección, en el autobús que recorrió Madrid. Recientemente declaró que su hijo Álvaro, es el único que le discute las alineaciones. “Es un fenómeno. Es la alegría de la casa”.
La selección española ha triunfado, es la campeona del mundo, pero Del Bosque es el triunfo de la sencillez, de la prudencia, de la bondad, virtudes éstas de las que no estamos sobrados, precisamente.
Me emocioné al final del partido, vi amigos llorar, pero al leer las declaraciones de Álvaro del Bosque, que calificaba la victoria de España de impresionante, se me han saltado las lágrimas. Estas fueron sus palabras "Yo quiero ayudar siempre a mi padre. Tengo mi corazón con él". Álvaro tu sí que eres IMPRESIONANTE.
Fotos ANGEL DÍAZ/EFE
