Pincho el icono de Microsoft Word y mi mente se queda en blanco como la página que acabo de abrir. Quiero escribir algo y no me sale. Hace tiempo que no escribo nada en el blog y mi pereza va en aumento. El facebook me ocupa la mayor parte del tiempo que estoy ante el ordenador. Es más interactivo y te hace pensar menos.
Solo abro el blog para ver cuántas personas lo han visitado, seguramente por error, y ahí me quedo.
Ni que decir tiene que me siento mal de no poner algo, al menos una vez a la semana. Soy consciente de que lo que escriba tienen que ser sencillo y corto, sin grandes pensamientos transcendentales, ya que todo está dicho y lo que no, lo dirán los grandes pensadores dotados de más sabiduría e ingenio que yo a los cuales citaré, cuando la ocasión lo requiera.
Dicho esto, acabo y me voy a cenarme un huevo frito de los que me ha traído mi compañero Eduardo y que son de los de corral, de los de antes, de los que ponen esas “gallinicas” que están sueltas por el corral y un poco de queso de Bergasa (La Rioja) que está buenísimo, junto con un chorizo de Zamora que también me lo trajo Eduardo y un vino de Rioja que aún se resistía en la botella que abrí en Nochevieja ¿Quién da más……….? Solo echo en falta la compañía, pero la suplo, un poco, con mi perra Lara.
Bueno amigos, me ha salido el escrito un poco doméstico, pero para romper la inercia que arrastraba, me doy por satisfecho.
Feliz Año 2012.
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