EL POETA MILAGRÉS, JOSÉ-LUIS ALLO FALCES
PREGÓN DEL DÍA DE LA CEREZA MILAGRO (POEMA EN VERSO LIBRE) ayer cuando aún no alcanzaba la estatura de un infante recuerdo en mi casa las cerezas adosadas en inmensas árganas de mimbre marrón que venían unas siervas del señor a recoger el tributo anual de mis padres como ofrenda a su humano quehacer
y recuerdo aquella infancia del color rebosante en los canastos con mis desinteresados vecinos deshojando los cestones
original Mesopotamia navarra donde Adán fuera tentado con el más íntegro racimo de estas drupas legendarias
ahora con la distancia de este calendario imagino viajar aquéllas inmensas cestas quizá fueran las primeras que turismo hicieran
mi madre me contaba que su madre hizo nacer los para mí entonces gigantes cerezos no sé si don quijote los venciera que no son molinos Señor Hidalgo que son los cerezos de milagro
esta frágil memoria no alcanza esos tiempos queriendo llegar al que no logro al de todos los que fueron
ignoro nombres y apellidos cuan ingrato soy con el pasado
lo que no olvido es que nosotros somos la obra de su obra
y como Heráclito dijera no son los mismos árboles ni las mismas cerezas mas son el mismo fruto
fruto que aquellos adelantados plantaron con pasión en estos dominios
y cuando cada hombre cada mujer de este pueblo Milagro hienda su artilugio en el útero generoso de estos señoríos hacen que profundicen sus raigones invisibles
yo sólo soy un efímero poeta sin ninguna posesión en estos ejidos y me pregunto si es condición para sentirlos como propios para vivir la emoción de las primaveras blancas en sus desnudas ramas para profesar que se es de aquí
a todos los que hicieron que nada resulte inútil que este día sólo sea el día de las quimeras más cómplices ansiando que cada celebración sea un principio hacer de sus raíces nuestras más hondas raíces profesar que formamos parte de su parte y aclamar que somos hijos de este magno lugar Milagro siempre Milagro con su imperecedero don emblema de desnuda voluptuosidad roja como la pasión que nos inunda como esa luna primera coronando el Mare Nostrum
hay quien habla de lugares con pretenciosa competencia nada como tú ninguna como las nuestras nadie como ellas ellas que conforman la belleza cotidiana de metrópolis que ignoraban tu existencia Nueva York Hong Kong Acapulco Adelaida o Buenos Aires
voces ecos de palabras aderezadas de salón en salón en manteles de hilo fino vestidos con cubiertos de plata
llegas a la impetuosa adolescencia buscando reafirmarte qué son quince años cuando tienes ante ti el mundo por leve jornada
mas has de saber que como todo púber te espera una difícil singladura llegarán momentos duros y deseos de abandonar no desfallezcas sigue busca siempre el horizonte que te encumbra
el tiempo siempre el tiempo querrán detener tu ciclo no has llegado hasta aquí para ceder en el primer combate
grita grita como las gracias iracundas al sordo Ulises y deja para los incrédulos la envidia y el resentimiento
el libre albedrío siempre libre el sudor de los que te miman profundo sólo esperas que el óbolo te sea generoso
eres delicada y temporal de piel tersa y carne prieta la más hermosa cuando adquiere la sazón
París Londres Roma Madrid o Barcelona Ferrá Adriá Arzak y nuestro Rodero
fogones de altos vuelos encumbran tu plácida presencia internacional y políglota
así es nuestra cereza
procurando como ellos procuraron que la tierra nunca sea breve para este patrón de identidad y que nuestros herederos y los herederos de sus herederos sientan que también forman parte de la sangre que riega esta tierra
hoy aquí con este enjambre de sensaciones hemos de engendrar un próximo futuro el de hacer crecer la pasión por lo que sentimos nuestro procurando lo mejor para tus hijos haciendo que esta heredad sea siempre la mejor madre
a los dioses todos a las deidades todas este abate invoca para que nunca desoigan los cantos de tus más fieles devotos de este heterogéneo orfeón que aclama la cereza tu cereza nuestra cereza la de Milagro
José luis allo falces 15/06/2014 |
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