LA SOLEDAD

Escribir sobre algo y ser original es muy difícil, diría, casi imposible para el común de los mortales. Casi todo está dicho y escrito y cuando uno lee algo, sobre lo que te has propuesto escribir, en este caso sobre la soledad, ves que es mejor dirigir el tema hacia ese artículo que decir tú algo sobre ello. Pero claro entonces ¿qué hacer?, recopilar artículos sobre el tema y pegarlos en el blog, o por el contrario, ponerte en el teclado y decir algo, con el riesgo de decir alguna estupidez, pues hay muchas posibilidades de decir tonterías, cuando crees decir lo que nadie ha dicho hasta ahora. Dicho esto ya he escrito unas diez líneas y no he dicho nada nuevo y he repetido un montón de veces la palabra “dicho”. Me he puesto a escribir sobre la soledad al llegar a casa, después de estar con el Rafa y la Lourdes en el Alameda, poniéndonos melacólicos y nostálgicos con el programa de la TV de la decada de los 60 y 90, creo que se llamaba así y al llegar a casa solo y poner la radio y escuchar que hablaban sobre “si nos habían educado para estar solos” y oír la distintas llamadas de los oyentes, todas ellas razonables y por supuesto diferentes según la vivencia de cada uno de los que llamaban. Entonces me pregunté ¿qué es la Soledad? ¿alguien la puede definir como verdad absoluta para todos? Pienso que no que cada uno la vive de manera diferente; escucho muchas citas apropiadas e ingeniosas sobre la soledad, pero me quedo con una que asumí hace muchos años, no sé si cuando me separé, o antes y que dice “uno tiene que aprender a estar solo, para poder estar acompañado”. Llevo muchos años viviendo solo y me pregunto esta noche ¿Qué aprendizaje más largo llevo? ¿no habrá llegado el momento de graduarme de una vez y acabar el curso de la soledad?. Admito comentarios