FIN DE SEMANA

Aún le quedan 2 días a este mes de marzo para acabarse. Mes de entrada de primavera que lo mismo ha sido empezarla que empeorar el tiempo. El tiempo tiene estas cosas y sabemos que en abril puede helar, como lo hizo, creo que fue el año 2000, pero siempre nos sorprende cuando empeora. Era ese año, mi primera procesión de Semana Santa como alcalde y por poco me congelo nada más llegar a las 4 esquinas, después de las tres o cuatro paradas anteriores, de los pasos. Debió bajar el termómetro hasta los 6 o 7 grados bajo cero. Espero que no pase lo mismo este año y se nos hielen las cerezas. En cuanto me descuido ya estoy hablando de las cerezas ¿os habéis dado cuenta?. Bueno, pues ya que he empezado, os diré que el sábado le dimos el segundo riego a la plantación de los cerezos y “el capote” dejo el corte de los árboles a 50 centímetros que es como deben de estar para luego formarlos. Venia el aire helado en el campo y hablamos con el Jesús, haber donde iría mejor la caseta y decidimos, mira por donde, el sitio que el Jesús había pensado desde el principio. Qué casualidad…….. Se lo transmitimos al Pablo, se rió y con un muro hemos topado…..que le diría Sancho a Don Quijote. La hará Sancho, cuando menos te lo esperes, pero no te ha de decir cuando. Lógicamente pediremos el correspondiente permiso al Ayuntamiento para caseta de aperos, esas que continuamente son objeto apetecible de desaprensivos rateros, por decir algo suave, amantes de lo ajeno. La última vez que abrieron la caseta del invernadero se llevaron hasta la bota de vino que ¡ya tiene narices la cosa! Quiero decir dos cosas más, que veo que me lío, de este fin de semana en el que no ha bajado mi hermana de Barañain. Estuve viendo el sábado a la madre de Joaquín en su casa, un momento nada más, después de subir del hospital y me fui con esa sensación rara de impotencia que te entra cuando ves que por más cuidados y atenciones, tanto médicas como de afecto y cariño de los familiares, solo te queda la resignación y la esperanza de que tu ser querido sufra lo menos posible o acaso una ligera mejoría que puede ser mucho. Joaquín es tu madre y todo lo que hagas por ella será poco. Por último me hago un reproche que no tiene nada que ver con todo lo escrito anteriormente: "pasaste de largo y luego fue demasiado tarde".