Todos los domingos por la tarde, cuando se va mi hermana y mi cuñado Carlos, a Barañain, me pasa lo mismo. Me queda una sensación de “casa vacía”. Cuando vivía mi madre, ahora, el día 11 de febrero, hará 9 años que murió, y se iba con mi hermana, me solía decir “¿Qué ancho te quedas, no? , expresión que en el fondo era como un decirme, hijo mío cuídate que te quedas solo. Ella como madre se apenaba que se tenía que ir y quería oírme decir que yo me quedaba bien. Luego era yo el que le decía que ancho me quedo ¿no?, a la vez que me reía. Pues no, no me quedaba ancho mamá, me sobran muchas habitaciones de la casa, pero la vida es así y mi hermana tiene su casa familiar en Barañain, además de la nuestra aquí en Milagro. Ayer día 7, fue su cumpleaños y desde aquí le vuelvo a felicitar y a decirle que aunque me quede ancho aquí la espero.
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