No voy a hablar de la magia que tiene el fuego, que podéis buscarla en Internet, pinchando en las letras en negrita, sino de lo bien que te lo pasas cuando hay buen ambiente y te encuentras a gusto, por más de un motivo. Son esos ratos de la vida, lúdicos, en los que el tiempo no cuenta y te dan las 3 de la mañana y no te enteras ni de que está helando hasta que coges el coche y ves que los cristales están opacos.
El Alejandro contó un montón de chistes y me quedo con éste que dice “alega uno para librarse de la mili que era sordo y el sargento le dice al teniente –voy a pegar un tiro haber si lo oye- y contesta el sordo –aunque pegues un cañonazo no te voy a oír”.
Santiago y Mary, sois los responsables de lo bien que estuve y supongo que todos los demás también y con vuestro permiso os meto en mi blog y que sigáis siempre igual.
Hola, Jesus Mari, soy el Julen y me ha gustado mucho lo que has escrito en tu blog sobre la hoguera de el furrañal. El año que viene nos volveremos a juntar.¡Espero que con nuevos chistes!
ResponderEliminar