Llega el tiempo de las cerezas, también el de las rosas, aunque éstas como las cerezas están en el mercado todo el año prácticamente. Las cosas que están siempre ahí, pierden su interés y su valor, pues siempre las puedes conseguir. Las que cultiva uno mismo son diferentes. En las relaciones humanas, especialmente en la relación con los amigos, podemos caer, también, en el pensamiento de creer que están ahí siempre y no verlos ni llamarlos en un largo periodo de tiempo. Esto no es bueno, pues puede ocurrir que después de mucho tiempo, ya no seamos iguales, ya no seamos los mismos. Por eso soy de la opinión de que la amistad hay que cultivarla a menudo y no dejar que se seque por falta de riego emocional, del que tan necesitados estamos todos los humanos. Hay un buen artículo de Paulo Coelho en la revista XLSemanal, sobre la “independencia emocional”, pinchar aquí si queréis leerlo, que suscribo y comparto desde la primera a la última letra. Yo también dependo de mis amigos, de mi familia, de la mirada lejana de alguien especial y necesito a los demás sin que me resulte vergonzoso el decirlo
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