Dicen los meteorólogos que este verano será muy caluroso. Que nos vayamos preparando para las “olas de calor” que van a venir. Digo yo, claro, ahora vendrá junto, todo el calor que no ha hecho en la primavera; hoy mismo, a pocas horas del inicio del verano, corre un aire fresco que no veas. Qué le vamos a hacer si el tiempo es así, pero, siempre parece que nos sorprende.
Peor es cuando te viene una “ola de calor interna”, provocada, no por el sol, sino por alguien que no te esperas, mientras estás tranquilo y fresco, con una buena cerveza, con unos amigos viendo el partido de la selección española. Hasta aquí, voy a decir, pues este blog no es para desahogarme contra nadie, ni nombrar a ese “alguien” que no se lo merece y que a lo mejor, ahora se arrepiente. Yo de todas las maneras he pasado mala semana, pensando en el incidente y por mi parte está olvidado. Afortunadamente la vida tiene más momentos buenos que malos y así como, nadie puede vivir sin relacionarse con los demás, los que somos de relacionarnos mucho, también nos pasan estas cosas más veces.
Creo que lo más difícil de esta vida son las relaciones con nuestros semejantes, ineludibles y necesarias, gratificantes la mayoría de las veces, pero algunas, las menos, dañinas. Y como no quiero acabar así, pues que se preparen los hondureños que está noche les vamos a meter 4 “pepinazos” por lo menos.
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