CARRETERA CORTADA

Van bien las fiestas y hoy a la noche la hoguera de San Blas y los roscos. Quizás lo que yo echo en falta haya sido cortar la carretera. No sé por qué, si se corta cuando hay vacas no la cortemos para que paseemos más tranquilos los vecinos, por una travesía endiablada de camiones, más hoy lunes y mañana San Blas. En los bares, está claro, no se puede hablar, aunque haya siempre algunos que nos empeñemos en hacerlo y a “grito pelado”, cuando no, con la boca en tu oreja, entrando por ese conducto, no solo los sonidos, sino más cosas, porque si no, no hay forma. Bien es cierto que en silencio se le pone a uno la cara de tonto y parece que no estés a gusto con el que vas. No debería ser así, pues hay silencios que son más provechosos que algunas conversaciones y cuando vas a gusto con alguien, te entiendes casi sin palabras. Luego también se va bebiendo por los bares y cuando sales, los coches se ven más borrosos. Ya sabéis el chiste en el que un amigo le dice al otro “no bebas más que se te está poniendo la cara borrosa”. Pues eso, un poco por todo y porque podríamos hablar en la carretera tranquilos, estaría mejor cortada.